Movilidad Urbana Sustentable (MUS)

Antecedentes de la movilidad urbana
Actualmente la mayoría de las ciudades mexicanas, enfrentan problemas relacionados con los desplazamientos derivados de la necesidad o el deseo de los ciudadanos de moverse.
Dichos problemas son el resultado de diversos fenómenos, uno de ellos surge a principios del siglo XX,  con  la fabricación de un gran número de automóviles de bajo costo, mediante la producción en cadena, convirtiendo al automóvil, como el principal medio de transporte.
Entre otro de los factores principales, se encuentra el modelo de ciudad disperso, el cual ha tenido consecuencias importantes en la movilidad, principalmente por el incremento de las distancias de los desplazamientos, dificultando de esta forma la realización de viajes en modos no motorizados y dando como resultado el incremento del uso de vehículos motorizados.
Aunado a lo anterior, la especialización de los usos del suelo, concebida por Pozueta, (2000), como ¨la tendencia de que cada vez más espacios sirven para un único tipo de servicio u actividad: oficinas, vivienda, universidad, centros comerciales¨;  reconocida y generalizada, en los planes y programas de desarrollo urbano, hace cada vez más necesaria la generación de desplazamientos y la existencia de distancias más largas entre una actividad y otra.
Al respecto cabe mencionar que en la mayoría de los planes, las actividades terciarias son asignadas en los centros y subcentros urbanos. En las áreas residenciales e incluso en las industriales, suele autorizarse la localización de otras actividades (comercio y servicio) con carácter complementario. Sin embargo, los usos complementarios, de acuerdo con Pozueta (2000), no logran evitar el carácter monofuncional con que se concibe la mayor parte del suelo urbanizable
Si bien la zonificación en algunos casos intenta controlar los impactos negativos de algunas actividades, sobre otros usos (habitacional y comercial); existen casos como el de la actividad industrial  y el uso habitacional, que no son fácilmente compatibles con el resto de los usos asignados al suelo, y la localización de éstos en el territorio ha dado lugar a la creación de espacios donde sólo se desarrollan un tipo de actividad, generando como consecuencia la necesidad de desplazamientos, desde las áreas de habitación, hacia las zonas industriales y de actividades terciarias.
Con base en lo anterior, se observa que el uso excesivo del automóvil, y el fenómeno de expansión urbana, experimentado por  la mayoría de las ciudades, están estrechamente relacionados.
Con base en lo anterior, en la actualidad, la movilidad urbana sustentable, se ha convertido en un tema, que no sólo implica el mejoramiento en los medios de transporte y vialidades, sino que también refiere la necesidad de un nuevo modelo de crecimiento de las ciudades, orientado al bienestar y mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, es decir, construir ciudades más verdes, que ofrezcan a su población un transporte urbano accesible y seguro, y que éste a su vez haga uso de tecnologías no contaminantes y de bajo consumo energético, adquiriendo importancia el uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie.
Al respecto cabe mencionar que países como Colombia, Brasil y México, están logrando estimular en la población el uso de la bicicleta como medio alternativo, no sólo mediante la implementación de infraestructura, sino también de la integración y complementariedad entre los diferentes tipos de transporte.
Con base en lo anterior, Pozueta (2000), reconoce la necesidad de racionalizar el uso del automóvil, mediante la promoción del uso de la bicicleta, la cual entre otras cosas, contribuye a solucionar el problema del congestionamientos vial y contaminación en las ciudades.

Pozueta, Julio (2000). Movilidad y planeamiento sostenible: hacia una consideración inteligente del transporte y la movilidad en el planeamiento y en el diseño urbano. Cuadernos de Investigación Urbanística, Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Madrid, España.